martes, 15 de noviembre de 2011

Se paró el reloj.

Grito y pienso en el momento en el que todo terminó. Fuimos tan iguales que rompimos lo que creamos. Si de algo he estado segura en todo este tiempo, es de que no me arrepiento de haberlo intentado. Por ser como soy, creo tener derecho a decir todo lo que pienso.. Contigo se ha marchado toda mi inspiración, se han marchado las palabras que expresaban todo lo que sentía, porque hasta el mismísimo Shakespeare se ha quedado alguna vez sin palabras. Hecho de menos no haberte dado millones de abrazos, hecho de menos esas noches que nunca llegaron, y esos besos tan dulces...
Siento no haber luchado lo suficiente, pero.. no nací con espiritu de guerrera ni mucho menos, siempre me he considerado de los espectadores en una lucha de gladiadores. Impotente te miro, y veo como te marchas, pero mi cobardía me impide decirte todo lo que siento. No sé como expresarme, no sé como describirlo…
Jugamos a un juego del que no sabíamos las normas, fallamos una vez, fallamos dos . .

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